¿Qué es la cerámica? La cerámica es un elemento que se utiliza con fines decorativos y utilitarios. Se obtiene de un material llamado arcilla, el cual se amasa y moldea para darle la forma deseada, luego es expuesta al calor para que alcance rigidez. Su origen data de hace muchísimos años, desde la era del neolítico, ya que para ese entonces, los agricultores necesitaban de recipientes para almacenar los sobrantes de las cosechas. La cerámica se caracteriza por: -No ser un material combustible, al compararlo con la madera, demuestra ser un material mucho más fiable para la construcción. No se oxida, el agua no lo modifica en nada, por lo que resulta sumamente estable. Las sustancias químicas no lo dañan. No es elástica, ya que una vez que endurece, no se puede seguir moldeando. Es refractaria, capaz de aguantar altas temperaturas. -El torno y el horno son las herramientas principales empleadas para la fabricación de cerámica, además de otros utensilios como
CERÁMICA La cerámica es un elemento que se utiliza con fines decorativos y utilitarios. Se obtiene de un material llamado arcilla, el cual se amasa y moldea para darle la forma deseada, luego es expuesta al calor para que alcance rigidez. Su origen data de hace muchísimos años, desde la era del neolítico, ya que para ese entonces, los agricultores necesitaban de recipientes para almacenar los sobrantes de las cosechas . LÁMPARAS DE CERÁMICA PLATOS DECORATIVOS MÁQUINAS PARA LA QUEMA DE MATERIAL DIJES
Preparación y manejo de la arcilla El ceramista puede eliminar algunas de las impurezas propias de las arcillas secundarias o mezclaras en diversas proporciones para lograr efectos diferentes. Cierta cantidad de impurezas en la arcilla ayuda a que la vasija mantenga su forma durante la cocción y los ceramistas que utilizan arcilla de grano fino suelen ‘atemperarla’ añadiendo materiales burdos como arena, piedra pulverizada, conchas molidas o grog (arcilla cocida y pulverizada) antes de trabajarla. La plasticidad de la arcilla permite utilizar diferentes métodos para darle forma. Se puede aplastar y moldearla después presionando contra la parte interna o externa de un molde de piedra, mimbre, arcilla o escayola. La arcilla líquida puede verterse en moldes de este material. Un recipiente puede formarse con rollos de arcilla: se amasa la arcilla con las palmas de las manos y se extiende formando rollos largos, a los que luego se da forma de anillo.
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